Sólo el año pasado 1,483 personas participaron en los diversos cursos demandados por la zona y de enero a agosto de 2010 se han especializado 806 hombres y mujeres.
El municipio de Boca Chica tendrá una oferta técnico-vocacional más completa gracias a la ampliación del Centro de Capacitación y Producción Progresando, que ya cuenta con una edificación anexa a “La Casona” de la Fundación Caminante.
Desde el 2006, el Despacho de la Primera Dama mantiene una alianza con la Fundación Caminante para ofrecer a los habitantes de Boca Chica oportunidades de superación y crecimiento a través de carreras técnicos vocacionales. La nueva edificación suma cuatro aulas más, así como un salón multiusos.
De acuerdo con los estudiantes, Boca Chica tenía escasos centros que ofrecieran cursos técnicos vocacionales y todos tenían un costo. “Antes uno tenía que trasladarse a Santo Domingo a estudiar porque los pocos centros que teníamos eran caros”, comentó Julio Aneudis.
En el caso de Julio, está aprovechando al máximo los diferentes cursos, capacitándose en Hotelería y Turismo, elaboración de artesanías en jícara de coco y barro. Actualmente se prepara en inglés. “Antes trabajaba en un hotel en Bávaro, lejos de mi familia, pero ahora agradezco la las oportunidades que nos han dado a los jóvenes de superarnos y ser útiles a la sociedad”, explicó.
Sólo en 2009, un total de 1,483 personas cursaron carreras técnicas en el Centro de Capacitación y Producción Progresando de Boca Chica. Este año, desde enero hasta agosto, 806 hombres y mujeres se han capacitado en diferentes áreas.
“Esto ha cambiado mucho la vida de los habitantes, porque ahora cualquiera puede hacer un curso de informática sin pagar y muchos ya consiguen trabajo más rápido”, manifiesta Edward Pérez.
El plan inmediato de Edward es entrar a la universidad, pero antes decidió capacitarse en las disciplinas de informática, paquetes de oficina e inglés para contar con una buena base. “Yo pasaba el tiempo de vago, del colegio a la casa porque no encontraba nada que hacer”, expone el joven que gracias a lo aprendido ya trabaja en un Centro de Internet de su tía.
El Centro de Capacitación está abierto a todo público y recientemente 305 estudiantes concluyeron los cursos de lencería, belleza, alfarería y modelado, informática, bisutería, inglés y jícara de coco. Para septiembre, la oferta académica cambiará a las clases de diseño gráfico, paquetes de oficina, masaje, uñas acrílicas, ventas, repostería, además de bar y restaurante. La idea es capacitar a las personas en las diversas áreas que son demandadas por esa comunidad.
Bianca Luz, tiene apenas 16 años y ahora que concluyó el curso de bisutería continuará capacitándose en diseño gráfico, costura, barro y arcilla, porque como ella misma dice “nadie sabe de qué va a vivir en el futuro”.
Sus planes futuros son seguir tomando la mayor cantidad de cursos y motiva a los demás jóvenes a que estudien y se superen. “Ahora los jóvenes tenemos oportunidades de hacer cosas nuevas y no nos cobran por eso. Yo siempre quería inscribirme en los cursos y no lo hacía porque pensé que era caro, entonces vine, investigué y cuando me dijeron que no había que pagar me inscribí de una vez”, concluye.
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