Conversan sobre el programa Progresando, las aulas bibliotecas instaladas en Haití y el programa de Nutrición que desarrolla el DPD.
La primera dama dominicana, Margarita Cedeño de Fernández, se reunió con su homóloga de Estados Unidos, Michelle Obama, con quien conversó sobre los programas que desarrolla desde su Despacho, principalmente de los avances logrados a través del programa Progresando, que actualmente trabaja con unas 130 mil familias en todo el país.
Las primeras damas también hablaron de las aulas bibliotecas entregadas por Cedeño de Fernández a la ciudad de Haití, las cuales fueron visitadas por Michelle Obama y por la esposa del vicepresidente de los EEUU, Jill Biden, quedando impresionadas con el proyecto.
Esas aulas bibliotecas fueron instaladas por el Despacho de la Primera Dama dominicana para que los niños y niñas que quedaron fuera del sistema educativo luego del terremoto ocurrido el 12 de enero, tuvieran un espacio donde realizar actividades educativas y recreativas.
Otro tema abordado por Obama y Cedeño de Fernández fue el relacionado con la nutrición y los programas que desde el DPD se ejecutan para prevenir la desnutrición en la República Dominicana, así como del proyecto denominado Let’s move, que desarrolla la esposa del presidente Obama contra la obesidad.
Martarita Cedeño de Fernández participó en un día de campo ofrecido por su homóloga de Estados Unidos, Michelle Obama, a las 32 primeras damas que acompañan a sus esposos en la Asamblea General de la ONU que se celebra en Nueva York.
Durante el almuerzo Cedeño de Fernández compartió la mesa con las primeras damas de Uganda, Janet Museveni; de Macedonia, Jasna Crevenkovska, de Camerún, Chantal Biya, y la representante ante el Congreso de Estados Unidos, Nita Lowey.
La comida fue preparada con alimentos provenientes de los campos de Blue Hill at Stone Barns, una finca conocida por sembrar y cultivar alimentos, además de dedicarse a la crianza de animales de manera sostenible.
Las primeras damas recorrieron las instalaciones de la finca, donde pudieron observar como los niños se convierten en participantes activos en el cultivo de alimentos y en el cuidado de los animales. En esta finca los más pequeños aprenden de donde vienen los alimentos, al tiempo que son sensibilizados en la forma de ingerir comida sana y con nutrientes a través de la manipulación de los mismos (cultivo, siembra, preparación).
La particularidad de esta finca consiste en que los métodos utilizados para la siembra de los alimentos y la crianza de animales garantiza que estos productos contengan más nutrientes, más sabor y sean amigables al medio ambiente.
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